Después de dos jornadas de negociaciones, Warner Bros. y el Gobierno de Nueva Zelanda han alcanzado un acuerdo para que El Hobbit sea filmada en el país. El anuncio fue hecho por el primer ministro neozelandés, John Key, tras una reunión en la que el Gobierno se comprometió a introducir cambios en la legislación laboral y a aumentar el subsidio a la productora.
“Estoy encantado de haber alcanzado este resultado, hacer dos películas de El Hobbit aquí no sólo asegurará el trabajo de miles de neozelandeses sino también repetirá el éxito de la trilogía de El Señor de los Anillos y promoverá de nuevo Nueva Zelanda en el escenario mundial“, manifestó Key en rueda de prensa.
El gobierno se ha comprometido a presentar la nueva legislación al parlamento mañana para aclarar que los actores neozelandeses están vinculados a contratistas independientes y no a Warner. La nueva legislación evitará la presión de los sindicatos e incluye una deducción de impuestos especial para Warner que puede llegar a generar 7,5 millones de dólares (5,4 millones de euros) más para la productora, una cifra que variará en función del éxito de la película.